Antropologia forense

Y si fuéramos tan pequeñitos como ese microorganismo que ya sabe de los palos que les dieron a sus compañeros, que esquivó al antibiótico que siempre le golpeaba en los bajos, que se adelantó al ataque del rival, que se hizo más pequeño para que no lo detectaran... que engendró microminiorganismos, que se rompió en mil trozos, inexistente para los que solo miran por el telescopio.
Y si fuéramos tan pequeñitos como los ciudadanos del 2012... esos que aprendieran a adelantarse al próximo golpe, a ser más pequeños e invisibles e innumerables e indescifrables como enemigo.
Y si fuéramos tan numerosos como los ciudadanos del 2012... solo con un grano de arena que les quedara a cada uno de ellos. Y si soltaran ese grano todos en un mismo lugar.
Y si fuéramos como aquella última especie antes del primer organismo capaz de tener conciencia de sí mismo y de ensimismarse y de... mirarse el ombligo.
Y si fuéramos numerosos, pequeños para el gran poder, conscientes y capaces de abandonar el ombliguismamiento.

miércoles, 28 de noviembre de 2012 a las 11:37 a. m. , 0 Comments

Balance

... y al final la vida hace su balance.
Esa mañana tuvimos que realizar el juego de adivinar hasta donde llega el deseo por conocer.      
Hasta donde queremos saber con exactitud. Adonde llega nuestra curiosidad. Un paciente en sus ultimos exhalos de vida con plena consciencia y dispuesto a estar despierto y vivo... vivo en todos los sentidos, hasta que llegue la muerte, muerte del todo.
Y es que ciertamente hay un transito entre el blanco y negro, una linea muy ancha en la era galena de hoy, que permite hablar de agonia en demasiados casos. Cada vez existen mas caso de lineas anchas hacia la muerte... y la delgada linea de la  'muerte de repente' antigua ya no se cruza... sino que se transita, y establece un status ambiguo y en si estable durante un tiempo... unas horas... pocos dias.                                           
Este paciente estaba en esa situación de precipicio en que la caida dura. Gritar hacia el abismo se convierte en conversacion de despedida.
Y en esa conversacion surgen dudas que antes el hombre no habia podido plantearse... nuevas divergencias en nuestro libre camino del elegir. Hoy podemos optar entre movil blanco o negro. Entre ser o no consciente de nuestro momento final. Y tanto tanto perseguimos nuestra libertad y la continua dicotomia de la vida que llega un momento en que no sabemos responder...
Tuvimos que tantear al paciente si sabia realmente de su situacion para que nos mostrara hasta que punto llegaba su conocimiento...y explorar asi si se daba el momento... queria mirarse morir... o morir durmiendo.
Tras varias horas de hastio por la medicina...                          
Tras varias horas de esperar medios de transporte en un dia de huelga...
En un vagón de un metro se coló un matrimonio con un bebe colgado de su mochila portabebes. Enseguida atrajo la mirada de 6-7 personas y durante el trayecto excavó en el alma de todos los torturados alli por las colas de espera... y sacamos nuestras sonrisas olvidadas del dia anterior. Durante esos momentos de balbuceos tiernos, obviamos los moviles y la desidia...a alguno se le pasó su parada y yo nuevamente comprendi que la vida se neutraliza a cada instante, que nadie sobra ni nadie falta entre tantos... que lo comido por lo servido..  el que se muere viviendo por el que rompe a vivir. Y en medio la medicina... que cree que interfiere en algo. Cuando realmente solo podemos contemplar el curso natural de la vida... tortuoso cuando queremos simplificarlo... complicandolo cuando era simple. Y al final... la vida hace su balance.

miércoles, 14 de noviembre de 2012 a las 10:58 p. m. , 0 Comments