Personas.
Muchas personas.
Eso es lo que ha pasado en estos días...
Muchos días.
El paradigma de esto, al forzar la gráfica de los dos parámetros, es el Metro, el máximo paso de personas por unidad de tiempo... O tú, el mínimo de personas que ocupa mis 24horas. La curva, tan maleable como el estaño o el papel antes de arrugarse, da mucho de sí en estos meses.
Lo cierto... la verdad... la certeza... es que no sé qué escribir. Me perdí y no he empleado ni un segundo en buscarme, simplemente he querido limpiarme de todo lo que adquirí; no he vivido ni para empezar a inventar; y me he liberado de tal manera que ya no necesito escapar. Vivo, y he vivido como todos los que nuncan han existido fuera de sus nombres y apellidos.
Me siento demasiado vulgar como para tomar mi pluma. Y quizás debiera sustituir lo de vulgar por... sencillamente feliz, porque así es la felicidad para mí, la sencilla vida de una persona vulgar.
Y con estas líneas escritas aún me siento indigna, por eso lo del silencio, porque no hay nada que contar... sólo personas y tiempo.
siempre que pienso en esto de la felicidad-sencillez-ignorancia me viene a la cabeza la imagen de los indígenas que encontró, con los que convivió e incluso tuvo hijos Papillón en una de sus huidas de la prisión
en este tiempo de silencio tuyo yo no he viajado en camello, ni en globo, ni siquiera ha habido muchas personas
quizás sólo ha transcurrido el tiempo
besos
En algún punto de la curva, el exceso de personas se acerca al Vacío interior... que los vacíos no se rellenan con personas. De entre tanta paja, tengo que hallar el grano. Sabiduría o suerte en tal tarea.
La Anti-ignorancia hace más intensa la felicidad cuando la sentimos, pero también la coloca unos escalones arriba.
Besos :)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 Comments to "Personas y tiempo"