El camino que toman las personas es lo que ellas mismas quieren mostrar. Pero cada camino está colmado de divergencias y convergencias. Aunque tiempo después, al recordarlo, queramos ver la línea continua que habla de nuestra vida, sin atajos ni interrupciones. En cursiva, tal vez, con banda sonora, pero uniforme. Es... distinta, según el punto de vista, anterógrado o retrógrado. Hacia delante ves todas las posibilidades. Hacia atrás, solo recorres lo ocurrido, los hechos, el pasado. Sin condicionales, fue, pretérito perfecto y simple.
después de haber repasado los títulos de los libros que ocupaban el estante de autoayuda, pensó que le calentarían más el alma si encendía una hoguera con ellos que releyendo sus mensajes de mrwonderful.
Le decían que tenía el corazón enorme, que no le cabía en la caja, vaya. Y lo tintaban de tristeza y preocupación. Cómo iba a ser aquello un problema. Tenía en sus aurículas y ventrículos espacio para albergar todo tipo de sentimientos hacia el prójimo. Tanto, que no le quedaba aliento para sí misma, y darse ánimos era, más que empujar una sonrisa, un resuello de lo que quisiera.
El fuelle resoplaba pero no bombeaba.
Se pintaba las acropaquias y disimulaba la cianosis labial con carmín. Intercalaba sonrisas con resoplidos, una manera de transmitir que por dentro iba la procesión y que viva triana.
Todos los que mirábamos aquella placa sabíamos que no llegaría a la operación. Le sonreíamos y nos daba vida mientras intentaba respirar. Más de uno le habría estrujado aquel gigante un rato para bombear mejor. Pero nadie podría regalarle unos minutos de vida más vividos que los que ya tenía.
Disecciones: Felicidad , Medicina , sueños Publicado por innuendo
mientras te esperaba, me hice con un ejército de soldados prusianos para protegerme de tu indiferencia, materializada en tardanza y después, en ausencia.
Nada pudo contra aquello. Solo resistí con mi complaciente compasión. Los soldados siempre me han fallado, y nada más verte deseaban armisticio con los tuyos.
Todo contra ti fracasó. No sé si eso contesta a las demás preguntas. Es la respuesta al madrugar, al viajar, a los piesfríos, a lágrimas, a las dudas, al tiempo. Prusia perdió. Y mis defensas también.
Nada pudo contra aquello. Solo resistí con mi complaciente compasión. Los soldados siempre me han fallado, y nada más verte deseaban armisticio con los tuyos.
Todo contra ti fracasó. No sé si eso contesta a las demás preguntas. Es la respuesta al madrugar, al viajar, a los piesfríos, a lágrimas, a las dudas, al tiempo. Prusia perdió. Y mis defensas también.
Disecciones: retorcimientos , Verdad Publicado por innuendo
Aunque en el mar se confundieron las lágrimas con aguas fecales. Y entre las voces, no distinguía la suya. De todas las lápidas, ésa era la única sin nombre ni fecha ni epílogos. El macro no ahondaba en los pliegues de piel curtida por el verano. Los largos días continuaron siendo largamente oscuros, de eso se encargan las castañas, la leña, el buñuelo y el gañán otoño. Pero los días eran simplemente felices. De ésa que no se somete a referéndum, de la que crecen sonrisas y berrean risas. Felicidad vegetal y animal. Como células procariotas.
Mañana será aún mayor. La clorofila tintará nuestras ilusiones para dar lugar a frescos e hidratados tubérculos. Sigue regándome con abrazos. Yo pondré la dirección correcta a las indicaciones disléxicas.
Es el argumento de una despeinada copa de hojas encaneciendo, que se mece con los vectores del viento, dibujados por la señora del tiempo. No lo ves, pero ahí arriba está su enorme dedo señalándonos y dando un vuelco a nuestras predicciones veraniegas.
Es el resultado de leer entre líneas isobáricas, y que se entornan como brazos rodeándote como si fueras mi gran B y yo un puñado de presiones sobre ti.
Aprisa y corriendo, selló la cubierta con mortero, y sin dejar secar, tapó la puerta de la única manera que se puede hacer desde dentro. El silencio inicial dio paso a la respiración más pausada y el crujir lento de la empalizada secándose, de igual forma que la primera oscuridad total se transformó en una tenue penumbra séptica, que brotaba del interior. Gracias a aquella cavidad, aislados de la aerobiosis ellos, aislados el resto de la anaerobiosis, convivieron tiempo los buenos y malos deseos. Los hipócritas del no me siento a tu lado pero no quiero paredes, se sentían ocultamente a gusto, los Baares eran libres de respirar su propia mierda. Los guetos no eran solo una herramienta social, sino una forma simbiótica de coexistir, menos literaria, más cerda, pero más cómoda.
Mucho después, rompió a toser y arrancó lo que con tanto esmero se construyó. Escupió sangre, que es lo de menos, y difuminó sus baares como rayos en una tormenta de verano. No sé quien estaba dentro de quien, ni si esa caverna tuberculosa aguantaría de por vida. Pero deseaba ese lodo, hasta la asfixia.
Mucho después, rompió a toser y arrancó lo que con tanto esmero se construyó. Escupió sangre, que es lo de menos, y difuminó sus baares como rayos en una tormenta de verano. No sé quien estaba dentro de quien, ni si esa caverna tuberculosa aguantaría de por vida. Pero deseaba ese lodo, hasta la asfixia.
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