Con moderación, el suspense se logra a sí mismo. Pero si se abusa, del suspense se pasa a la ficción, y eso ya no se lo cree nadie. Por eso se llama Expediente X, y no Expediente... Porque si nos ponemos a hablar de las interrogaciones, equis, huecos llenos de enigmas, todo lo que no se acompaña de un haz de Luz, frases sin acabar... :)
igualmente.
por cierto... ser Normal es el mayor misterio, tanto que un tipo tuvo que inventar una campana para meter ahí todo eso que la gente llamaba Normal, y nunca se sabe quién está dentro o fuera de la campana al 100% de seguridad, sólo al 95%. Perdona, es que la estadística me trae de cabeza...
Muy buena la entrada.
Y eso de Expediente... me ha provocado una sonrisa.
La campana de Gauss es un coñazo, pero tener delante las situaciones "anormales" en estadística es para pegarse un tiro. Nunca he sabido cuándo se rechaza y cuándo se acepta una hipótesis. Por no hablar de cómo narices un investigador decide que el riesgo de error es 0.01. Demasiado prepotente para ser humano, ¿no?
Totalmente de acuerdo. Deberíamos invitar a los anormales a dejar de serlo, que se amontonaran con los normales, y cerrarán de una vez los extremos de la campana... Pero entonces, no habría incertidumbre, y sin dudas... ¿qué sentido tiene imaginar? Entonces, los comentaristas de fútbol tendrían la verdad suprema con sus estadísticas, y el azar no le daría la chispa necesaria a la vida.
Uff qué de reflexiones para un lunes.
Y eso sin abordar el binomio error-humano.
saludines, cisne
4 Comments to "Ambigüedad: Todo y Nada a la vez (sesión con psicoanalista II)"