La vanidad del amante

Surge el impulso abortado, sin consumir, sólo pensado, de querer tenerte. Y es que, más allá de las tranquilas formas de la campiña, a través de mi balcón, y a pleno día, todo se vuelve del mismo negro que cierta noche de pasión, y sustituyendo las suaves lomas de nuestra Sierra Morena descubro tendida tu silueta, estampada sobre lo oscuro de no verte, sin sombras ni más testigos silentes, sólo sentir, a ti, y a mí, dispersándome por tu cuerpo en cada uno de mis besos, dejándome parte de lo que soy en tu piel... y en esa oscuridad exploro el calor de tu ser, que me devuelves por mis caricias, y yo más incido en ti, más te pertenezco, más me dejo, tú piensas que sólo me domina el deseo... y yo caigo en la cuenta de que todo es porque te...
Vuelvo la mirada al frente, y me conciencio de que fueron muchos los que pusieron un nombre distinto al relajado relieve de nuestro paisaje. Es la vanidad del amante.

jueves, 9 de septiembre de 2010 a las 10:32 a. m.

2 Comments to "La vanidad del amante"

Posted by Carmen ( 9/9/10 12:01 )

chapeau!!!!!!!!!!

merci :)