Mi alma te baña en besos
y con el rocío de tu placer
mi alma se embadurna.
En algún recodo me detengo,
navego en el líquido de tu ser,
… hundirme en ti te parece locura.
Pero para mí sólo prima un deseo,
cuando se hace anochecer,
cuando el cielo se desploma en negrura,
y es que tu cuerpo cae en sueño,
y yo te cubro la desnudez
para acurrucarte en brazos de la luna.
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