http://www.goear.com/listen/c0fcddb/Encontros-gato-barbieri
Tras una introducción en la que se van añadiendo uno a uno, todos los instrumentos, bailándole como homenaje al último que hace su entrada. Y ahí, casi en el olvido de que falta alguien más, entra él. Como una bestia sin contener la furia, loco, plenamente loco, como un chorro de ácido que todo lo corroe, enmarañando la mente, dándose patadas con todos los objetos de la habitación, proyectándose con ira contra todos, exhalando su sonido sucio y desgarrado a los cuatro vientos, manchando de esencia sudamericana al jazz. Ahí queda, para los restos, sus manchas de agresividad latina, de emoción servida a la fusión, al mal denominado género World.
Cuando lo latinoamericano era ignorado, o como mucho, olía mal a los impecables productores musicales estadounidenses, él se lanzó a la piscina. Y sin cambiar un ápice, logró que esos individuos supiesen que el mundo no se acababa en sus pies, en la frontera con Méjico, que América tenía un sur, intenso, rabiosamente intenso.
… Es la otra cara del sonido del saxo tenor. Uno, Getz, confinado en la suavidad y tersura; otro, Barbieri, tremendamente complicado, rabioso, sucio, escandaloso, desgarrador. Dos maneras de sacarle lo mejor a tal armatoste como el tenor.
0 Comments to "Gato Barbieri"