Antes…hace 80, 70, y concretamente en España, hace 35 años, los ciudadanos se unían porque se sentían débiles frente a los empresarios, y los Sindicatos eran unas sociedades con leyenda, con fuerza y energía. Eran símbolo del inconformismo, del espíritu rebelde que todos tenemos. Hoy esa perspectiva ha cambiado. Hoy, ese símbolo del ciudadano unido contra el entramado es la Unión de Consumidores. Es así. Y no por eso digo que los sindicatos se hayan vendido, no lo sé, sólo hablo de lo que percibo, pero no de dogmas, ni sobre confirmaciones. Lo que sí digo es que hoy, antes que trabajadores, somos consumidores, y son esos los derechos que más nos duelen si no se cumplen.
Claro que sigue habiendo deterioro en el mundo laboral, e injusticias. Pero más nos sentimos amenazados cuando adquirimos un servicio u objeto, y no está garantizada la calidad y el coste/beneficio. Entonces…sólo entonces, nos sumergimos en el maremagnum de la burocracia, de los trámites, de…La Hoja de Reclamaciones. Y sólo entonces, nos sentimos satisfechos como ciudadanos.
Claro que sigue habiendo deterioro en el mundo laboral, e injusticias. Pero más nos sentimos amenazados cuando adquirimos un servicio u objeto, y no está garantizada la calidad y el coste/beneficio. Entonces…sólo entonces, nos sumergimos en el maremagnum de la burocracia, de los trámites, de…La Hoja de Reclamaciones. Y sólo entonces, nos sentimos satisfechos como ciudadanos.
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