© Uderzo
No podré inventarte de manera resuelta, como si fueras idea fugaz. Imposible crearte de la nada, por mucho que concentre mi fuerza mental en mis manos, intentando hacerte surgir como “onda vital”, y a pesar de ilusionarme con la fantasía de encontrarte a mi lado en la madrugada, o cerrar los ojos tan intensamente y verter oleadas de magia en tu molde, que al abrirlos te den el don de la vida… pero ni varitas mágicas, ni jerga de brujas, o pociones de druidas le dieron veracidad a tu leyenda, ésa que habla de encontrarte.
El mundo es mucho más de lo que crees. Esa sentencia me asaltaba continuamente meses atrás, y le daba vueltas, y la ponía boca abajo y trastocaba el orden de sus palabras, sin lograr sacarle significado. Aún no conseguí comprenderla, pero entendí que no hay que descubrir qué es lo que se esconde detrás de la frase, sino que la frase en sí es la sentencia, sin que dé lugar a buscar más. El mundo es mucho más, pero no con la intención de encontrar el mucho más, sino para asimilarlo, y vivir con la sensación de que no es TODO lo que todo vemos y tenemos y queremos; que no debo estar empecinada en la inalterable y continua búsqueda de lo que me pueda producir la felicidad añorada, porque nunca me saciaré de tal modo.
© Diario El País (2009)
Asumir la inmensidad de lo que nos rodea es un principio para evitar el fracaso. Buscarte no es sino alejar la felicidad del mientras, porque mientras pienso en nuestro dulce tropiezo, el reloj sigue marcando, señalando y aniquilando el tiempo, segundo a segundo.
0 Comments to "TIC TAC"